Nuestra Villa
Nuestra villa

La iglesia parroquial de San Salvador contiene al titular del templo en una magnífica talla del primer cuarto del s.XVI. En la casa parroquial se encuentra una obra maestra del escultor Alejo de Bahía.

torre iglesia

Vega de Ruiponce es otro de los pueblos que se sitúan junto al río Valderaduey y, como su nombre indica, está ubicado en una fértil vega principalmente cerealista. Además está incluido dentro de los municipios por los que cruza el Camino de Santiago en la ruta madrileña.

A la entrada desde Becilla de Valderaduey, en un pequeño alto a la derecha, se encuentra la iglesia de San Salvador, un edificio del siglo XVII. En el interior se pueden ver varios retablos como el del altar mayor del siglo XVI con seis apóstoles en relieve en su basamento o los de las naves laterales de estilo rococó y barroco. En la casa parroquial, junto a la iglesia, además de conseguir las llaves para ver la Iglesia, podremos contemplar una estupenda escultura de San Blas del artista Alejo de Bahía.

Sin abandonar todavía las calles de este pueblo, podremos adentrarnos en el mundo de la escultura a través del taller "ENIF" que se encuentra en la Calle Pósito (Tfno: 987-785-086).

Ahora sí, a la salida del pueblo en dirección a Villada, junto a una pequeña arboleda debemos acercarnos para admirar no sólo a la ermita que allí se encuentra, si no las buenas vistas que se contemplan. La Ermita del Cristo de la Veracruz se levanta sobre otra más antigua del siglo X, es moderna y en su interior guarda un Cristo de tamaño natural del año 1.600. A unos cien metros de la ermita se sitúa la llamada "Piedra del Milagro", entorno a la cual se han forjado una serie de leyendas que todavía hoy perduran. Así, se la pretende identificar con el vientre de un buey.

Las fiestas son siempre sinónimo de alegría y de diversión, y aquí no iba a ser menos. Así cada 3 de mayo las fiestas de la Santa Veracruz se celebran animadas verbenas, fuegos artificiales y bailes regionales. Después, en la semana del 15 de agosto, la fiesta del emigrante, con carreras de sacos o cintas, los populares títeres, y su fantástica parrillada de chorizo y panceta.